81.- Es muy complicado entrelazar las historias de los personajes del pasado con otros actuales. Es como hacer un puzle. Yo, por ser hombre reservado, he proporcionado poca información íntima y mis webs no son lo completas que quisiera. Espero que pronto haya una biografía fiel y completa, contrastada con mi familia, para que podamos conocer al padre por encima del hombre. Gracias a estas webs he podido recordar momentos muy felices.

82.- Son incapaces de corregirse a sí mismos. A mí eso no se me ocurriría, porque quien me desprestigió ya lo hizo lo mejor que pudo. Que venga alguien que ya no es aquella persona a enmendarse la plana a sí mismo me parece feo.

Lo único que he hecho es eliminar comentarios que objetivamente no me gustaban o que resultaban repetitivos con respecto a otros momentos. No se me ocurre meter cizaña. Ese desapego por lo ya vivido, me viene de mi trabajo de profesor. Una de las cosas que me da más dolor es perderle el respeto a tu propio padre.

83.- Yo ya soy abuelo pero cuando era padre novato no tenía mucha idea de lo que hacían mis hijos. Sólo veía algo en alguna fiestas de fin de curso, pero los maestros me ponían al corriente del día a día de cada cosa nueva que aprendían.

84.- La presión de los hijos debería pesar en los superhéroes. Los días tienen muchas horas y eso no se suele ver en los cómics. Con mi situación de divorciado veía toda esa vida normal al descubierto. La historia correcta respeta mucho al padre y es de esas manifestaciones que cuentan los orígenes del problema. 

85.- La recuperación del control, la responsabilidad y la maternidad en los límites de la marginalidad, es el relato lisérgico de una mujer libre en su desconcierto y su rebeldía, el retrato de una inteligencia visceral en movimiento que desenmascara al matriarcado cobarde, patético y previsible, pero también a esa mujer que cree tenerlo todo bajo control. En su desabrida reivindicación sin juicio de un personaje tan opaco y antipático como poderoso, tomando el riesgo de la falta de identificaciones y sortea el discurso familiar a través de una estilizada puesta en escena capaz de capturar entre los límites anamórficos de sus imágenes que mueven y prenden el mundo del padre.

86.- A veces me decía que ojalá me liberará de esa maldita posición de ser padre, pero nunca me detuve. Yo podría seguir siendo un fracasado, no tener a nadie a mi lado. Aun así seguiría siendo padre. El fracaso para mí siempre ocurrió en presente. ¿Cómo fue el encuentro con ese momento paternal? ¿Hubo algo que dijera esto debí eliminarlo de mi vida? Uno quisiera eliminar muchas cosas de la vida, pero la realidad hay que admitirla tal como es.

87.- Ellos parecen que siguen aliándose con la luna, los vientos, los tiempos, las temperaturas, para actuar de manera irresponsable con el padre. Es su filosofía de vida, la ignorancia, en la que las estrellas o los ciclos lunares les marcan las acciones a ejecutar despiadadamente, que es entrar en sinergia con el entorno familiar y actuar de manera irresponsable. Me gustaría llegar a un acuerdo que solucione la situación rápidamente.

88.- Debe haber una actuación responsable. Es imprescindible el contrapeso. No se va a entorpecer, pero eso no impide a los responsables escrutar la gestión de los hechos, sobre todo cuando vemos que con algunas decisiones están intentado hacer comentarios partidistas. Y desconfío de los que siempre encuentran un lado negativo en la actuación del padre.

89.- Elegí conscientemente afrontar y conocer la realidad en vez de caer en las maniobras de distracción que llegaban de los personajes de la historia mal montada. Opté por la callada lucha y que libré armado del lenguaje para desentrañar la odisea de estar aparcado, de ser un villano. A través de esa herramienta, de la infundia, y sin la reflexión acompasada, serían capaces de mirar para poder ver correctamente lo que ocurrió. Para ello, es necesario combatir la contundencia vaga de ciertos dichos.

90.- Ya tienen un actor principal conocido, que es el padre. Lo demás, ya sean errores o aciertos a la hora de tomar decisiones difíciles sin precedente ni referente, ya sea esta situación aburrida, ya sea esa cantidad de días que he sufrido -ya para el que siempre ha añadido su disponibilidad expresa- no hubiera existido sin este tema que ha desnudado la fragilidad del hombre en este mundo.

91.- Me considero un superviviente que sobrellevo el dolor físico lo mejor que puedo y que afronto también profundas heridas en el alma. Siempre he pensado que sería interesante saber quién había sido el culpable, y así empecé a contar la historia como la percibía, y ella empezó a ser la víctima para convertirse en la protagonista. Se hizo un personaje que está todo el tiempo enfrentándose al padre, porque la putea continuamente, y eso repercute en la imagen que tienen de ella misma, en su baja calidad humana. Yo tengo una bolsa de recuerdos repleta donde guardo las herramientas necesarias para defenderme, y esa imagen no me gustó pues refleja su desorden, su impresión de que es un desastre todo lo que se ha planteado contra mí.

92.- Muchas situaciones que relato las he visto, oído y las he vivido yo, hasta que una mañana no te puedas levantar de la cama de lo mucho que te duele la historia. Es muy frustrante pensar la noche antes que a la mañana siguiente vas a ponerte a trabajar, avanzar en la vida, pero levantarte fatal y que el día no empiece con ganas de morir. Sé lo que es eso que sufro, que el dolor llegue a anularte. En un momento así eres tú midiéndote con tus limitaciones. Una historia es tu intención y otra lo que tu cuerpo, y tu mente incluso, te dejan hacer. Me interesaba contar eso para desahogarme sin sufrimiento.

93.- La sensatez y la llamada inteligencia natural, parecen ser la única esperanza fundada de reformar la pertrecha historia familiar.

Pero a ellos les falta no desconfiar de mi libertad, y así, asumir el lugar que les corresponde en este mundo, porque hace tiempo están en el Olimpo y por tanto, dejar de estar con actitudes absurdas. Sin verdades, somos un rebaño de borregos pastoreado por perros sedientos de sangre.

El problema común de ambas posturas es una deidad inclinada hacia los olvidados, un padre al que no dejan ver lo que sin duda es: o bien una historia inventada, o bien, la totalidad de lo real. Si la situación no viniera de largo, sería una ocasión óptima para remachar que todos los males pasados terminarán en mejora de cara al futuro.

Creo que aún me queda algo de lucidez y sensibilidad. Volver a escribir puede ser una travesía placentera, pero regresar a la fotografía sigue siendo enriquecedor. Volveré a ella con las manos llenas de gran satisfacción.

94.- Mis relatos los redacto en una especie de aliento secreto, como un pacto de autoconfesión que sirven sencillamente para aclararme las ideas y que no tienen después por qué ver nunca la luz. La decisión de escribirlos puede resultar espontánea, incluso inconsciente y en ellos, queda esa lejana intimidad con pecados que necesitaba purgar en huida continua, pero no necesariamente para arrepentirme de las infidelidades que fueron la sombra de un padre a quién los hijos le odiaron, pero que también irradió ternura, la lucha por el amor de mis hijos, por ser digno de la conjunción familiar, las dudas del padre que no aún no sabe si cada intento de acercamiento merece la pena… O soy el que busca en escarceos sexuales ese sentimiento incumplido y acabo en varios descalabros de pareja.

95.- Muchos creen que soy bueno y ecuánime, pero en un futuro cuando ya no esté, van a descubrir que soy un pobre enamorado de la NATURALEZA… Uno fracasa como padre y aún así, si tienes la obsesión de disipar el pasado, puede sacar de esa experiencia, puede entender mejor la condición humana, e incluso aprender a vivir un poco mejor, después de tantos momentos horribles.

96.- Todas estas ideas son desde luego un incentivo para mi memoria que se está quedando algo obsoleta, pero también y quizá sobre todo, son una llamada a una convivencia familiar que es aún asignatura pendiente de este padre.

Intento dejar claro con una lección de humildad en esta situación: los efectos adversos que causa en la relación familiar por el frenético ritmo de lo acontecido, también afectan a los nietos, que se pierden la sensación de ver el amor que siente su abuelo. Si hacemos todo más agradable, será mejor para ellos, pero también para el resto de los que les rodean.

97.- Creo que esa imagen de la sonora me surge al enfrentar las cuestiones vitales que a veces me aprisionan y en las que me dejo atrapar inconscientemente, sobre todo como padre cuando he visto que se me quiere imponer una determinada manera de pensar y sentir las relaciones matrimoniales, los roles del amor no sentido, la apreciación del propio cuerpo y de mi sexualidad exaltada. Es una situación que me envuelve desde la edad más joven conformando una construcción de mi identidad de hombre dócil, que me llevará quizá toda la vida ir apartando todo aquello que me hace daño.

98.- No me pongo límites en mi idea de libertad, porque carezco de miedo al error y soy sencillo para todo. Desde siempre, tuve claro que mis prioridades eran la familia y el trabajo, tanto como que no les marginé donde precisamente está mi estilo propio, el sello particular que hace distinto a un padre.

99.- La renuncia a cargar demasiado las tintas contra quienes en todo tiempo han promovido la lapidación del padre, para recrear lo que sintieron los perseguidores, refleja una mirada conciliadora.

Pero acaso importe más abrazar a quienes han promovido el odio, la brutalidad, la ignorancia. Por eso la madurez en la exposición de los motivos, por decirlo de alguna manera simple, contiene no sólo emoción y buena armonía, sino también una profunda lección ética.

100.- Tendremos que parar y valorar qué es lo que realmente importa, y confío en que podamos sacar alguna enseñanza positiva de todo esto. Yo me propuse ver la actitud que ellos tomaban a través de la felicitación de Navidad, de mi cumpleaños o de mi santo/día del padre, y me quedé a la espera como siempre. Hacerlo uniendo a la declaración en el whatsapp o con el tratamiento sonoro del móvil oyendo sus voces o leyéndola en idiomas diferentes. Es una invitación a la reflexión sobre la situación que está tomando la historia.

La mala relación se empezó a gestar hace unos diez años, a la sombra de los hechos de la separación. Cuando oí lo que estaba pasando me quedé impactado. Como respuesta escribí en la web <<mis impresiones familiares>>, que es la última sensación del nuevo relato. Lo hice buscando un lugar para mi propia reflexión. A partir de ahí, fuí evolucionando en mi trabajo de mayor envergadura familiar. La idea de incorporar las impresiones responde a la voluntad de hacer una web que aborde los problemas que surgieron antaño, pero sobre todo centrarme en las soluciones. Quise ofrecer un mensaje positivo, algo esperanzador de cara al futuro.

Para mí, las impresiones familiares son también un medio para pensar. Yo uso la escritura para pensar. En el caso de las webs, alterno la escritura de un hecho y situaciones familiares destacadas. Así brindo un espacio que se percibe más bien como un espacio emocional, para reflexionar sobre los acontecimientos. Una de las cosas que la familia puede hacer por la solución del problema es proveernos adecuadamente de estos espacios.